miércoles, junio 04, 2008



El secreto del éxito del emprendedor en tiempos de crisis.


Hoy en día, existen muchos ejemplos que nos lo demuestran como nuestro Fernando Alonso, además de gran deportista, es todo un ejemplo de resistencia, superación y éxito. He tenido la ocasión de formar a directivos y profesionales durante años, pero hasta ahora pocas veces se aborda una formación en gestión de las emociones.

Forjar excelentes profesionales, deportistas de élite, investigadores de cualquier especialidad, en la técnica es relativamente fácil. Los programas de formación son tan buenos que consiguen que la gente con talento sea muy buena haciendo lo que hace.
En el mundo competitivo y despiadado, ahora lo que marca la diferencia entre llegar a la cumbre o no hacerlo es sencillamente la capacidad de soportar la presión, sin derrumbarse, dándolo todo a tope en cada momento. Conozca lo que hacen los que triunfan y lo que no hacen. Muchos sujetos muy dotados con grandes talentos y enormes cualidades caen por el camino y, sin embargo, recogen la antorcha sus rivales que aunque no tengan tanto talento y cualidades o formación, sí son capaces de aguantar el tirón.

Ser empresario no es tarea fácil. Hay muchas decisiones difíciles de tomar, mucha información que valorar, y no siempre uno es experto en la materia. Además las cosas suceden con mucha rapidez. Es frecuente que todo este cóctel de la prisa y la responsabilidad genere mucha tensión, lo que hace que el asunto se vea desde el mismo ángulo, desde la amenaza. Y desde aquí tendemos a cerrar nuestra mente, perdemos ángulo de visión, perspectiva y capacidad de ver nuevas opciones y/o soluciones. Por ello tendemos a utilizar soluciones ya usadas en el pasado, con lo que no queda espacio para la creatividad. La cuestión para el empresario y para el directivo es que resta capacidad para resolver los asuntos de trabajo, con lo que el círculo vicioso se refuerza: esto genera más estrés, más preocupación y cada vez la mente se va cerrando más y más, por lo que los problemas sobrevienen hacia uno como una bola de nieve cuesta abajo.

Más que la cantidad de trabajo o la responsabilidad es el dar vueltas a la cabeza lo que origina los problemas de estrés El estrés no tiene por qué aparecer por tener mucho trabajo, si no el pensar en el trabajo que hay que hacer, el anticiparse. Con mucho trabajo uno se cansa más o menos, pero no tiene por qué aparecer el estrés. El agobio nace cuando uno hace un trabajo, pero está preocupado por otra cosa. De nuevo por estar aquí y tener la cabeza en otra parte. Tiene la mente en un sitio distinto de donde está el cuerpo. Si tengo un trabajo y lo voy haciendo, eso me va tranquilizando, va reduciendo mi estrés.

Por la experiencia veo que las personas que triunfan, tanto en los negocios como en otras áreas de la vida, los que hacen realidad sus sueños, hacen las cosas o mejor dicho las abordan, con unos patrones similares. Si me permiten, me gustaría dar algunas pinceladas de lo que veo que hacen los que triunfan.

El estrés tiene que ver con el miedo a la amenaza del entorno, la ansiedad por anticipación y pensamientos negativos y bloqueantes. Las mismas cosas pueden estresar a unos y alentar a otros o incluso dejarlos neutros. ¿Cómo hacen las personas que no se estresan y consiguen sacar lo mejor de sí mismos para lograr sus éxitos?
El secreto del éxito: Conozca lo que hacen las personas que triunfan

1. Hacen lo que tienen que hacer inmediatamente. No dejan para luego las cosas.

2. “No se comen el tarro”. No piensan demasiado. Una vez analizado y revisado el asunto, toman la decisión y no le dan más vueltas. Toman las decisiones y luego las acatan.

3. No son pesimistas por defecto. No se enfocan sobre los “y si pasa algo”. Se ocupan de las cosas, en lugar de pensar inútilmente lo que ya está analizado y revisado.

4. Conocen sus límites, lo que saben hacer y lo que queda más lejos de sus posibilidades. Ordenan sus prioridades, las asumen y delegan.

5. Delegan,saben dejar para otros lo que no es objeto de su trabajo.

6. Saben moverse en la red. Es mejor conocer a quien sabe algo que saber de todo. Preguntan, utilizan los recursos de su red de contactos.

7. Siempre positivos, constructivos, no caen en el negativismo, en el pesimismo.

8. Son coherentes. No cambian de línea de acción o de pensamiento cada rato. Dudan poco. Controlan la ansiedad de la duda.

9. Win-win. Crean sinergias y colaboraciones en las que ambas partes ganan claramente

10. Crean un modelo de negocio sencillo, claro, sostenible. Se complican poco.

11. Tienen claras sus prioridades, lo demás lo delegan o lo suprimen. No se puede estar en todas partes.

12. Saben gestionar sus emociones, tienen grandes habilidades sociales para las relaciones con los demás.

13. Más calidad de trabajo y menos cantidad a tontas y a locas. Es como ir de francotirador, en lugar de disparar perdigones.

14. Saben desconectar. Tienen otras actividades que les apasionan y que les llenan de energía y vitalidad.

15. Asumen los errores. Aprenden de ellos, lo toman más que como una amenaza para su estabilidad del negocio, como una oportunidad para aprender a ser mejores. No se recriminan, ni tampoco a los demás profesionales con los que trabajan.

16. Confían en las personas que tienen a su lado en su negocio. Si las han seleccionado para participar en su proyecto de negocio, les otorgan confianza y son constructivos en su trato con ellos. No tratan de cazarlos en posibles errores, ni de poner en tela de juicio lo que hacen, no los controlan abusivamente, ni cuestionan sus decisiones de forma habitual.

17. Saben que tienen que hacer para calmar su mente y lo hacen. Cuando hay que moverse en terreno en el que no son expertos, calman su mente para estar más atentos, entender mejor el nuevo terreno y ampliar su campo de visión. Se enfocan sobre el momento presente, abordando cada vez una sola cosa o asunto, uno después de otro.

18. Los contratiempos son parte del juego, no se dejan llevar por el “calentón” del momento. Conocen y saben utilizar sus emociones. De nuevo saben cómo calmar su mente y saben que si hoy no encuentran la solución, ésta puede llegar mientras practican su deporte favorito, es decir, relajando su mente y dejando que ésta halle la solución, mientras apartan el asunto principal del foco de la atención de la mente.

19. Practican en alguna actividad energizante, una pasión, algo que les llena de vitalidad, carga sus pilas y relaja sus mentes.

20. Dan lo mejor de sí mismos hasta el final. No se desalientan ante el fracaso, saben que la oportunidad está dentro de cada fracaso y la solución sólo aparecerá si se mantienen en calma para percibirla.

21. Reducen el mecanismo de “ir en piloto automático”. Es bueno para cuando hay que ir deprisa, pero la prisa eleva la confusión y la ceguera emocional.

22. Aceptan las cosas tal y como son. Incluidos sus límites reales. No oponen resistencia a las cosas que no les gustan, tanto si son, por ejemplo, pocas ventas, como sus propios errores.

23. Viven el momento tal y como es, no como les gustaría que fuera, y lo aceptan. Con ello parten de una realidad verdadera para resolver sus asuntos.

Son personas que saben gestionar sus emociones, de forma que saben cómo disponer de una conciencia más plena de su estado, de su mente y su cuerpo. Esta habilidad que tienen, les lleva a tener la mente más centrada en el momento presente. La técnica de la conciencia plena reduce la ansiedad, la depresión y la hostilidad, con lo que son capaces de generar un autocontrol de calidad que identifica en qué se está ocupando su conciencia en cada momento. Y tienen una voluntad fuerte y libre, capaz de elegir en qué se ocupa la mente cada vez, deciden qué asunto no merece la pena y cual sí.

Por cierto, puede utilizar este artículo como un test. Marque el ítem que usted considere que aún no realiza de esta forma. Si las marcas superan el 50%, considere que necesita gestionar mejor su estrés. Le sugiero el método de la conciencia plena, para una solución duradera.

Saludos, GAby Menta

Fuente: Por Mónica Grossoni, Socia –directora de SocialNet Grossoni

1 comentarios:

Mary dijo...

EXCELENTE. Para leer todos los días